Serbia; tierra de contrastes sorprendentes … Desde la antigüedad los viajeros han dejado registros escritos en los que describen a Serbia como un país de contrastes desconcertantes y maravillosa belleza. Por eso Viajar a Serbia despierta la imaginación y las pasiones de todos los que ponen un pie en su territorio. El país cuenta con hermosos parques nacionales, balnearios y algunas de las mejores pistas de esquí de Europa. Consecuentemente la imagen del paisaje de este país son verdes prados alpinos, bosques impenetrables, resplandecientes cuevas de piedra caliza, monasterios remotos, lagos de montaña, aguas termales y campos de hierbas silvestres. Por todo ello, Viajar a Serbia es viajar al destino turístico del futuro y ofrece a los turistas una cálida y acogedora bienvenida.
Serbia cuenta con más de cien monasterios, algunos con la importancia del de Studenica, nombrado patrimonio de la humanidad por la UNESCO. En el Parque Nacional de Fruska Gora, que es una montaña aislada en La Llanura de Panonia, famoso por sus bellezas naturales, viñedos y 17 monasterios, construidos en el siglo 15 y 16 . Los monasterios están designados como ” bienes culturales de excepcional importancia ” por el estado Serbio y su valor histórico se encuentra bajo protección de la UNESCO.
La capital de Serbia, Belgrado, es una de las más antiguas de esta parte de Europa; una ciudad de diferentes influencias culturales que se refleja en estatuas simples y ornamentada arquitectura. Existen todavía los restos de su larga y turbulenta historia en una colina con vistas a la confluencia de dos ríos, el Sava y el Danubio; donde está la antigua fortaleza Kalemegdan, rodeada de un hermoso parque, el Monumento del Vencedor, símbolo de la ciudad. El Patriarcado , el monumento del príncipe Mihailo y otros monumentos, iglesias y todos aquellos legados del pasado que han dado forma a una ciudad interesante , a través de una mezcla y una armonía de diferentes culturas e influencias.
Visitas: 39386